«La misma pasión» y «Con principios», relatos finalistas del II Concurso Literario de la Fundación La Merced Migraciones

«La misma pasión» (categoría de adultos) y «Con principios» (categoría de jóvenes) han sido los dos relatos finalistas del II Concurso Literario de la Fundación La Merced Migraciones, enmarcado en el Proyecto Salam.

 

El jurado ha reconocido la dificultad del fallo pues ambos han tenido opciones de resultar ganadores hasta el final. A continuación te los reproducimos íntegramente:

 

II Concurso Literario | «La misma pasión» (finalista en categoría de adultos)

Un relato original de Fuad Chacón (29 años, Colombia).

 

-¡Llegaron las hamburguesas! -exclamó Lao-Tse entrando por el pasillo con las bolsas del delivery.

 

-Te ayudo a repartirlas, que ya va a empezar -dijo Lutero-. Toma, Jesús, esta es la que no trae beicon. Ganesha, ¿las tres vegetarianas son tuyas, no?

 

-Oye ¿y tú por qué vas con Italia? ¿no deberías apoyar al equipo del Vaticano? -dijo Mahoma entre risas dándole un toque vacilador en la túnica de pescador.

 

-¡Pero si son muy malos! Anda, mejor pásame el kétchup… Gracias -dijo tras un buen splash sobre las patatas fritas-. Ríete todo lo que quieras, colega, que hoy a tus chicos se les va a caer el pelo. Qué oportuno que vuelvan a Estambul.

 

-¡Shhh! No subas tanto el volumen, Abraham, que Confucio ya se quedó dormido -susurró Zeus con apremio-. Por cierto, lamento la eliminación de Israel, pero es que Escocia está jugando muy bien.

 

-Ya, lo sé, no puedo convivir con los penaltis, pero bueno, siempre nos queda Eurovisión -se lamentó por lo bajo.

 

-Buda, y a todas estas, ¿tú con quién vas? -preguntó Akenatón tras su sonrisa que brillaba como el sol.

 

-No me apego a ninguno, eso solo trae sufrimiento -respondió después de pegarle un buen mordisco a su Big Mac-. Salvo que sea Nepal, claro, pero quién sabe cuándo clasificaremos a un Mundial, tal vez en otra vida.

 

-Thor, tú que estás joven, ¿por qué no vas a la cocina a por más servilletas? ¿Ya? ¡Wow, qué rápido!

 

-¡Señores! ¡Un segundo de atención, por favor! -exclamó Calvino arrastrando el carrito de bebidas sobre el bullicio de la televisión-. Les traje de todo. Se pueden servir cuanto quieran. Zumo, gaseosa, leche y los que quieran vino, llenen su vaso con agua y pásenselo a Jesús, él se encarga.

 

Todos rieron mientras la pelota rodaba por Europa…

 

II Concurso Literario | «Con principios» (finalista en categoría de jóvenes)

Un relato original de Víctor Moreno Oller (Barcelona, 14 años)

 

Tengo un canal de stream de videojuegos y es un buen ejemplo de unidad. Muchos niños de distintas partes del mundo, con creencias y culturas distintas se van uniendo a mi canal y todos nos respetamos. Muchos nos hemos hecho amigos, y cuando alguien se mete al canal con intención de insultar, todos a una nos defendemos y defendemos el canal o a la persona que insultan. Siempre vamos con respeto y con ese respeto somos una piña, y siendo una piña lo logramos todo.

 

Unos a otros nos apoyamos, nos reímos, nos ayudamos, hablamos fuera de directo entre nosotros,… Todos nos enriquecemos con comentarios de uno y de otro, y aprendemos pequeñas cosas de niños, lo que se come aquí y allá, los horarios de uno y otro sitio, las costumbres,… y cuando alguien de los participantes nos comenta un problema, sacamos nuestras mejores palabras y ánimos para apoyarle.

 

En un canal de stream también hay que aprender a convivir, porque queremos un canal sano, y como se respira ese respeto, el canal crece y crece.

 

Si al fin y al cabo la amistad no entiende de diferencias, sino de uniones. No importa si los orígenes, la religión y la cultura son diferentes, importa el respeto y el saber convivir los unos con los otros.

 

Cuando quieras pásate por mi canal, abierto a todo el mundo, y disfrutarás de un rollito muy sano.