La Policía Municipal y la Merced unen fuerzas contra la discriminación
- La Merced
- 18 febrero 2022
- La Merced, Noticias, Salam
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La Fundación La Merced Migraciones asiste el pasado 4 de febrero a la clausura del proyecto CLARA. En él, policía y entidades sociales han estado trabajando juntos durante dos años.
El proyecto, ha sido desarrollado por un consorcio coordinado por el Ayuntamiento de Madrid para prevenir, identificar, mediar y luchar contra los incidentes racistas y xenófobos, mediante las Comunidades Locales de Aprendizaje contra el Racismo, la Xenofobia y los discursos de odio (CLAPS).
Histórico de la relación Merced Migraciones- Policía Municipal de Madrid
CLARA no es nuestra primera colaboración con la Policía Municipal de Madrid, en concreto, desde 2017 iniciamos una estrecha relación con la Unidad de Gestión de la Diversidad de la Policía Municipal de Madrid (UGDPMM). Tras la primera edición del curso de “Agentes de prevención de la islamofobia y de la discriminación por motivos religiosos”, del proyecto Salam, se detectó la necesidad de contar con un apartado más práctico. Era necesaria una formación que ayudase en la detección y denuncia de los discursos y delitos de odio. Esto nos llevó a contactar con el sargento David Martín “porque sabíamos que la Unidad que estaba poniendo en marcha, era pionera en España en cuanto a gestión de la diversidad,” narra Alaitz Penas, técnica del proyecto.
Es en 2018 cuando la UGDPMM imparte por primera vez la sesión de delitos de odio del curso de SALAM. De esta manera pasa a formar parte de la Red de Entidades Formadoras. Un año más tarde, además de seguir impartiendo la formación, los agentes Carolina Coldeira y Víctor Manuel Hidalgo, deciden inscribirse como alumnos. A día de hoy, estos dos agentes son nuestro más estrecho enlace con la Unidad.
Enriquecimiento recíproco
Lo que empezó como una acción de colaboración puntual ha sido el principio un camino en el que hemos ido aprendiendo de manera bidireccional. Así, la UGDPMM ha impartido talleres de sensibilización y formación al personal de la entidad para aprender a detectar e identificar delitos de odio, así como qué hacer si los presenciamos o los sufre alguna de las personas que atendemos.
En este enriquecimiento recíproco, La Merced también ha sido convocada a participar en las mesas técnicas de exclusión social, racismo y xenofobia del Ayuntamiento desde 2019. Además, desde 2019 hasta 2021 se ha participado en la CLAP de la ciudad de Madrid, en el proyecto CLARA.
Nuestra relación llega a ilustrar bien el buen hacer de la Unidad. Hace escasos meses, la Policía Moldava hacía una visita a la Policía de Madrid. Dentro de esta visita agendada, acudieron a nuestra entidad, para conocer nuestra identidad y presenciar los frutos que había teni
do para ambas instituciones el mantener la relación que ahora tenemos.
Tender puentes para romper estereotipos
Esta relación se ha extendido a las personas beneficiarias, tanto de los recursos residenciales como a los grupos específicos que existen en la entidad. Han impartido talleres sobre la identificación de un delito de odio y la manera de denunciarlo, dirigido a las personas de nuestro grupo LGTBI y del grupo de prevención de la discriminación por motivos religiosos.
Este tipo de acciones ha provocado que las personas que atendemos tengan una imagen cercana y segura de esta Unidad. Buscamos con ello que se sientan libres para acudir a ella en busca de asesoramiento o denuncia. No podemos obviar que alguna de estas personas tienen una imagen negativa de los cuerpos de seguridad, el cual es uno de los motivos de infradenuncia.
En diferentes momentos el personal de la entidad ha acompañado a las personas que atendemos a informarse o denunciar delitos de odio por LGTBfobia o racismo. Tras estas visitas presenciales a la Unidad, lo que más se valora son las instalaciones, pues son más acogedoras y la relación de cercanía y confianza por parte de los/las agentes.
Este tipo de trabajo y cercanía ha supuesto también que algunos de los jóvenes de La Merced hayan querido participar voluntariamente en iniciativas de la Policía, como ha sido el caso de la campaña: Tacha el odio, una campaña de la Policía Municipal de Madrid en 2019, para luchar contra la discriminación sufrida por colectivos especialmente vulnerables.
Una relación de continuidad
La relación con la UGDPM es ya algo afianzado en la entidad, convirtiéndose en un recurso imprescindible para el funcionamiento interno.
“Gracias al proyecto CLARA vimos que aún queda trabajo de acercamiento y sensibilización por hacer pero, hay voluntad y ganas puestas en ello. Todavía hay personas que no son conscientes de la magnitud de lo que el racismo cotidiano e institucional implica en el día a día de los jóvenes con los que trabajamos”, asegura Alaitz. Esto contrasta con el 24% de los encuestados FRA (Survey on Minorities and Discrimination in EU), que afirma haber sido discriminado por su origen étnico o condición de migrante en los 12 meses anteriores a la encuesta de 2017.
Por eso el CLARA ha sido tan positivo, por lo necesario que es y sigue siendo el que sea la propia Policía la primera en detectar, prevenir y actuar ante cualquier manifestación racista, xenófoba o de odio.
Antecedentes de La Merced con la Policía Municipal de Madrid
Nuestra relación con la UGDPMM no es el primer contacto que tenemos con la Policía Municipal. Desde 2004, la Policía Municipal, en concreto, la del distrito de Salamanca, donde está nuestra primera casa de acogida, ha estado cerca de nuestra cotidianidad. Nuestra relación con la Policía de Salamanca ha sido a través de la figura de los “agentes tutores”. Es un perfil de policía especializado en resolución de conflictos privados y en la actuación en el entorno escolar y en centros de acogida, como es el caso de La Merced. Los agentes tutores desarrollaban una labor de mediación debido al perfil de vulnerabilidad de la infancia, ayudando a la prevención de cualquier tipo de delito o conflicto. Los jóvenes de La Merced, que en aquél entonces eran menores, llegaron también a ayudarles, haciendo labor de intérpretes.
A partir de 2004 se organizó en el Día del Refugiado, partidos de fútbol entre los chicos de La Merced y la Policía de Salamanca. Esta es ya una tradición de todos los años. Con ganas de que este año, las medidas de la pandemia nos permitan retomar.